Orando Por Lo Que Jesus Ora, y Alegrandose Por Lo Que El Se Alegra

happy john piper.jpg

Que pasaria si comenzaramos a pensar mas como Jesus? Sabemos que nos ha dado Su Espiritu y la Biblia nos asegura que «tenemos la mente de Cristo.» Pero que pasaria si nos propusieramos seriamente ser como Jesus? Comence mi estudio esta manana con este enfoque en mente: ¿Cuales son las instrucciones exactas de Cristo para mi en este pasaje? ¿Que me esta diciendo que haga? ¿Como piensa El y como quiere que piense?  

(Estudio basado en Lucas 10: 1-21)

En los versos 1-3, Jesus envia a 72 misioneros a predicar el Evangelio, y les da esta instruccion:

“Oren”

Pero ¿que deben pedir? ¡No lo que te imaginas! Jesus no les dice que oren para que Dios abra oportunidades de predicar el Evangelio, o que haya muchos convertidos, o que Dios los proteja. Aunque todas esas son cosas buenas y necesarias, Jesus tiene algo completamente diferente en mente: 

“La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies.”

¿Alguna vez oras por esto? Por cierto, esto implica que muy pocos estamos obedeciendo la Gran Comision y que hay mas gente que esta lista para convertirse de lo que nosotros suponemos. Asi que, confiemos en Jesus y comencemos a orar por lo que El quiere que oremos, (y por supuesto a actuar en consecuencia).  

Mas adelante, en los versos 17-20, los 72 discipulos regresan celebrando que los demonios los obedecen. Estan impresionados y gozosos de tener tal autoridad sobre Satanas. Pero Jesus cambia su enfoque de lo que ellos pueden hacer, a lo que Dios ha hecho por ellos:

“No os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.”

¿Cuantas veces the has regocijado especificamente por esto? De acuerdo a Romanos 8: 28-29 hemos sido predestinados, llamados, justificados y glorificados. Dios ha hecho una obra maravillosa en nosotros y Su promesa es segura, ¡nuestros nombres estan escritos en los cielos!  Esto deberia producir gozo inagotable en nosotros. ¡Comencemos a regocijarnos en lo que El se regocija!  

Finalmente en los versos 21-22. Jesus se goza en la voluntad soberana de Dios. De hecho, se deleita de tal forma en ella, que le da las gracias:  

“Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó.”

¿Por que otra cosa deberiamos gozarnos y agradecerle a Dios? Por que Dios en su infinita sabiduria ha escogido revelar su voluntad a gente sencilla como nosotros—porque asi le agrado. ¿Alguna vez le has agradecido por esto? Nuestro Salvador se goza por esto y le da gracias al Padre, y nosotros debemos hacerlo tambien.  

Si queremos ser como Jesus, necesitamos poner mas atencion a Sus instrucciones especificas en las Escrituras y hacer nuestra meta el obedecerlas. Sus prioridades pronto se convertiran en nuestras prioridades, el deseo de su corazon sera el nuestro, su enfoque se volvera nuestro enfoque, y…Oh, que gloriosa verdad… Su gozo sera nuestro gozo…!

(Por cierto, escogi la foto del pastor Piper para mi post, porque no puedo pensar en un cristiano mas feliz que el… Dios lo bendiga pastor John…)  

Bendice Alma Mia a Jehova

culto-adoración.jpg

«Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad.» (Efesios 1:3-5)

Alguna vez te ha levantado con la necesidad de adorar a Dios, de bendecir Su nombre? No me sucede a diario, pero hoy me sucedió. Esto pudiera parecerte extraordinario y tal vez hacerte pensar que soy muy espiritual. Pero nada podria estar mas alejado de la realidad. Igual que cualquier otra persona, a veces no tengo deseos de leer la Biblia, me cuesta trabajo seguir fijando mis ojos en Cristo cuando las cosas se ponen dificiles y muchas veces pierdo la esperanza y hasta la alegria, como si Dios no estuviera en control.

Sin embargo tambien hay dias como hoy, en que adorarlo es el profundo deseo de mi corazon, pero se que no es por mi. El verdadero Heroe es el Espiritu de Dios. Es El quien anhela celosamente las cosas de Dios y me lleva a leer la Biblia aun cuando no tengo ganas; a cantar cuando estoy muy triste y a confiar cuando no veo una salida. Es tambien El quien me impulsa a adorar al verdadero Dios.

Tal vez te sorprenda saber que este profundo deseo de adorar a Dios es en realidad el estado natural de todo cristiano verdadero. ¡Es así como debiéramos despertarnos cada mañana! Si no lo hacemos es por que nos falta profundidad espiritual. Solo basta echar una mirada a las cartas de Pablo (algunas escritas desde la carcel) o a los Salmos que David escribio mientras Saul lo perseguia, para darse cuenta de que el deseo de adorar a Dios es la regla y no la excepcion en la vida del cristiano.

Quiero animarte a que adores a Dios esta mañana, a que le digas cuanto lo amas, cuan increiblemente digno de toda adoracion es El, y que te pongas a Su servicio. Pidele Su proteccion, su guia y por que no, su consuelo si estas pasando por dificultades. Hablale al oido del amor que sientes por El, porque El y solo El lo merece.

«Alabad a Jehova porque El es bueno, porque para siempre es Su misericordia. Todo lo que respira alabe a Jehova.» (Salmos 118: 1; 150: 6)

 

 

Es Pues La Fe…

francia-cambia-la-oracion-del-padre-nuestro-660x330.jpeg

«Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.» (Hebreos 1: 11)

La fe cristiana consiste en estar seguros lo que esperamos y estar convencidos de lo que no vemos. Pero no te confundas, no se trata de una «fe ciega.» Tenemos buenas razones para creer en Dios y confiar en Cristo.

Aunque nadie ha visto jamas el mundo espiritual, Dios nos asegura que es real y sabemos, por sus efectos, que existe.

Nunca hemos visto a Jesús, pero tenemos el testimonio de quienes lo vieron, hablaron con el, y lo vieron hacer milagros y la Biblia lo describe como el Hijo de Dios y nuestro Salvador. Todos los que hemos experimentado Su perdón lo amamos sin jamas haberlo visto…por fe.

Probablemente nunca hemos visto a un muerto resucitar, pero estamos convencidos de que Jesús resucitó. Las vidas transformadas de sus discipulos son una poderosa evidencia que nos lleva a confiar en que, a Su venida, resucitaremos nosotros también!

La fe no es otra cosa que confiar en Dios y esa confianza crece con cada minuto que pasamos en Su presencia, en oración o conociéndolo mas por medio de Su Palabra.

Los que hemos nacido de nuevo comprendemos perfectamente que “El justo por la fe vivirá.”

Por eso estamos seguros, por que Dios lo ha prometido, de que «A los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien.» Y en eso confiamos en medio de los problemas y las desilusiones, y aunque caemos, nos volvemos a levantar en Su nombre… por fe.

Y cuando nos desesperamos por no ser mejores, más santos, o más nobles, aun así seguimos confiando en que «El que comenzó en nosotros la buena obra la perfeccionara hasta el día de Jesucristo…”