Conoces a alguien que se ha entregado de lleno al pecado? Sabias que antes de hacerlo sabia que existe un Dios, que su pecado lo ofende y que merece un castigo?
Cuando leemos que los del mundo están muertos y ciegos espiritualmente, pensamos: “Pobrecitos no pueden buscar a Dios, porque están muertos y ciegos; no es su culpa.” Pero Dios no los considera inocentes, porque ellos mismos le han desechado. Mira lo que dice en Romanos 1 acerca de ellos:
- Lo que de Dios se conoce les es manifiesto.
- Habiendo conocido a Dios no le glorificaron, ni le dieron gracias.
- Cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.
- Cambiaron la verdad de Dios por la mentira.
- No aprobaron tener en cuenta a Dios.
- Habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican.
Todo pecador empedernido ha pasado por estas etapas: conocer a Dios – rechazarlo – actuar en Su contra. Y la razón por la cual no pueden salir de ese ciclo de maldad, es que Dios los ha abandonado:
- Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones.
- Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas.
- Como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen.
Dios es un Dios de amor, pero también un Dios de justicia y santidad. La homosexualidad, la lascivia, la soberbia, la deslealtad, la fornicacion, la injusticia, la avaricia y la perversidad, son el resultado del juicio de Dios sobre el hombre… una clara demostración de que Dios no puede ser burlado, y que todo lo que el hombre sembrare, eso mismo segará…
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